El Ale

Aunque me da un poco de pudor hablar sobre mi pololo en un espacio público, creo que nuestra historia es tan bella, que merece ser contada.

Un día antes de irme, el 26 de febrero nos conocimos en el Clandestino, bailamos, coqueteamos y creo que nos enamoramos ese mismo día, fue todo muy mágico….bueno me fui, pero le dejé mi correo, cuando llevaba alrededor de tres días en España, revisé el mail, y tenía un mensaje del Ale, el cual contesté de inmediato….después de eso, buscaba en todas partes un lugar con Internet (que me costaba mucho encontrar) para responderle y leer algún mail, y esa fue la dinámica de todos los lugares que visité. O sea todo nuestro flirteo fue a través de la escritura, de describir sensaciones, y cómo éstas se iban intensificado cada día, hasta mi último en Londres, donde ya no aguantábamos las ganas de volver a vernos…..era muy freak todo, sólo nos habíamos visto una vez, casi no me acordaba de su cara, pensaba en el momento del encuentro y se me apretaba la guata. Llegó ese día, el mismo que volví, tenía un poco de susto, incertidumbre, ansiedad, de qué iba a pasar, si de nuevo me estaba pasando rollos e imaginando cosas irreales, le había traído regalos sin conocerlo, qué iba a pensar, en fin, millones de ideas se me pasaban por la cabeza….me fue a buscar a la casa de la Javi, y todo fluyó, era como si nos conociéramos de siempre, y a partir de ese día, estamos juntos y felices.